DÍA 1
Pienso en la aventura recién vivida. El tren lleno de gente. Nosotros sentados en el pasillo. Por la ventanilla se asoman los campos de té: por fin estamos en las tierras altas… aire limpio, fresquito, naturaleza!
Me limpio, tiro de la cadena. Miro al wáter para ver si el papel higiénico se ha ido y sorpresa! No es papel lo que veo, son dos ojos amarillos que me miran desde ahí abajo.
“Ahhh! Ai Dioooos! Una rana en el baño!”
“Que? Donde?”
“Siiii!! He tirado de la cadena y ha salido una rana!”
“Pero como que ha salido? Se ve que ya estaba allí!”
Dios. Si la rana llega a saltar mientras hago pipí a saber lo que pasa. Ya veo los periódicos “Nuevo caso de bungabunga: mochilera italiana violada por rana srilankesa”
“Lety, no hay una rana hay 2 en el wáter y una en la pared”
“Que asco tio! Hay que sacarlas!”
LA ESCENA DEL CRIMEN
Dicho y hecho. En 2 minutos Rober y Jordi ya tienen listo un kit a prueba de mc guiver formado por:
- Cesta de plástico rosa (aquí es donde depositaremos los anfibios mirones)
- Toalla (con esta los cubriremos para que sus saltos de fuga se vean frustrados)
- Chorro de agua del grifo limpia culo (la idea es que echando agua a la rana salte y entre en la cesta rosita). Pronto nos damos cuenta de la cagada de echarle agua a las ranitas con el grifo limpia culo, pues las jodias se lo pasan pipa con esta ducha gratis, así que decidimos cambiarlo por
- Palo de madera (recién cogido del jardín, lo utilizaremos para cosquillear a la ranita y provocar el salto a la cestita rosa).
El nuevo plan funciona: Rober toca las ranas con el palo, las captura con la cesta, Jordi le echa la toalla encima, Lety abre la puerta y zas! La rana fuera de la habitación. Así 1-2-3-4 veces.
Pfiu! Se acabó. La invasión ranosa es ya solo un recuerdo. O eso creemos…
A la vuelta de la excursión a la cascada, un escalofrío me recorre la espalda. Algo no va bien. Me acerco al wáter. Tiro de la cadena. Y “crack”! Otra ranita sale del maldito retrete.
“Nooooo! Han vuelto! Las ranaaaaaaas!”
“Pero que dices?!”
“Siiii hay una en el wáter! Y ahhhhh hay otra allí en la roca!”
“Joeeer Jordi trae el kit”
“Parecéis los frog-busters!”
El procedimiento se repite, la coordinación es excelente, para las ranas no hay vía de fuga. Otra vez están derrotadas y lanzadas al jardín. Esta vez contamos 6. Aunque la ultima me pareció que nos lanzaba una mirada sarcástica como diciendo “pringaos, si ya sé como volver. Y esta vez no vamos a ir solas”.
Nos vamos a la cama y justo cuando estamos para reencontrarnos con Morfeo se oye un “crack!” venir del baño. Maldita rana. Mañana te vas a enterar.
DÍA DOS.
Tenemos una cuenta pendiente. Bueno, teníamos 5, que son las ranas que acabamos de sacar del baño. Es una plaga. Nos vamos de excursión por los campos de té pero antes urge brainstorming rápido: ¿de dÓnde salen las ranas? De la roca no puede ser… tiene que ser por la ventana. Hay una rendija, pero quizás son ranas contorsionistas y consiguen colarse.
Jordi tiene una idea: ponemos unos periódicos en la ventana y listo, tapamos la vía de entrada. Perfecto! El plan parece funcionar pero hay algo que nuestros 3 héroes no saben ni sospechan… dentro de unas horas habrá un nuevo encuentro en el baño.
Nos hemos ya olvidado de las ranas cuando volvemos de los campos de té. Hacemos pipí y el plan parece funcionar: no hay ranas. Bieeeeen! Nos duchamos, vamos a cenar, charlamos un poco en el porche y decidimos ir a mimir, que el día ha sido duro y agotador.
Lety entra en baño ya tranquila, pues las ranas se fueron y no volverán jamás a fastidiarle la meadita de antes de dormir. Está allí leyendo la etiqueta del champú cuando nota algo extraño… dos ojos clavados en su espalda. Ignora esta sensación, las ranas solo son un recuerdo!
Se limpia, se levanta, se da la vuelta para tirar de la cadena y le da por mirar los periódicos que la protegen del ejércitos de ranas que estarán conspirando al otro lado de la ventana y “Oh oh”. Está demasiado tranquila para lo que está viendo.
“Chicos. No os vais a creer lo que hay en la ventana!”
“Nooo otra rana? Buah dejala, que más da!!”
“Hay una serpiente en la ventanaaaaaa!”
“Queeeeee???”
Rober está medio dormido, con cara de sobao, pero en cuanto oye que hay un nuevo visitante pilla el palo, la cesta y dice “Jordi, vete a por la toalla!”
“Pero que dices tio!! Estas dormido, no te has enterado, es una serpiente no una rana!”
Rober entra. La mira. Nos mira.
“Dame el palo!”
“Que no copoooon, ¿que te crees que eres Frank de la Jungla? ¿Que te crees que la tocas por un palo y salta dentro de la cesta?”
“A lo mejor sí”
“Quieto allí voy a llamar al jefe”
“Echo de menos a las ranas…”
“Hello. We have a snake in the bathroom. Can you come NOOOOOW!?”
En 5 minutos nuestros salvadores estaban allí.
“Have you got a plastic bottle and a stick?”
“Ves como servía el palo?”
“Calla”
“Now go out of the room”
Lety no se lo hace repetir dos veces y más rápida que Usain Bolt ya está fuera en el porche. Rober y Jordi se quedan a ver la captura. Y por suerte… gracias a ellos tenemos este documento gráfico que ha inmortalizado el momento “snake-busters”.
No sé qué pensarán los animalistas pero la técnica consistió en:
- Poner el palo bajo la serpiente
- Lanzarla a la velocidad de la luz contra la roca (a unos 40 cm de la cara de Rober)
- Meterla dentro la botella de plástico.
Cruel. Pero efectivo.
“Now sleep good.”
“Sleep good un cazzo!”
Creo que los tres, aquella noche, soñamos con serpientes.
A la mañana siguiente, la primera cosa que hice al ir en baño fue revisar la ventana. No hay serpiente. Ni allí, ni en ningún lado. En cambio hay una ranita apoyada en la pared de piedra.
Ya me da igual la ranita: ayer meé con una serpiente en la cabeza. La miro. Me mira. Y hacemos un pacto: tu a lo tuyo, yo a lo mío. Hasta la ví guiñarme un ojo 😉
6 comentarios en “DESVENTURAS: FROG-BUSTERS”
JAJAJAAJAJA osita que miedo lo de la serpiente jajaja y que bueno Leti escondiéndose en la mosquitera por las ranas xDD
juas juas juas, que buena la historia y los vídeos me han hecho reír un montón. En el de las ranas, menudo hombre el Jordi, jaja……bueno, yo hubiese estado más cagao aún eh……
Juas juas, que buena la historia y los vídeos. En el de las ranas, molan los grititos del Jordi, jajajajajaja
jaaaaaaaaaajajaja vaya tela con las ranas!!!! xD
Vamos aver, la serpiente te cagas fijo xD pero ¿las ranas? chicos que comen mosquitos!! yo prefiero tenerlas por ahí jeje 😉
Lo que no os pase…
Un abrazo!
jajjajajajj…qué bueno!!! cómo me he reído!!! XD Desde luego con tanto bicho no os lo vais a creer a la vuelta!
Lo de las ranas no me sorprende tanto porque yo también tuve una experiencia de esas en Australia, así que si vais estar preparados por la zona de Queensland, pero algo más grandes y verdes! Yo me encontraba haciendo woofing en Noosa y en la casa me decían que formaban parte ya como de la familia, y que como estaban en peligro de extinción (cosa q dudo porque había mogollón) que no las podían matar! Vaya semanita que pasé…alargando siempre el momento de usar el trono jajajjajajaj Qué mal rollo!!! XD
jajajja. Buenísimo, el post los vídeos y las fotos!!!