15 cosas que ver y hacer en Samarcanda

Tras dejar Tashkent y hacer una breve incursión por el Valle de Fergana, nos subimos a un tren que nos llevaría a una de las ciudades más legendarias de la Ruta de la Seda: la antigua Marakanda. ¿Quieres saber qué ver y hacer en Samarcanda? Aquí vamos a contártelo ¡todo!

Ubicada en el valle de Zarafshan, viajar a Samarcanda es como sumergirse en un mundo de cuentos y leyendas, de esos que solo existen en las páginas de las novelas históricas y de los libros antiguos. Sin embargo, la ciudad que hoy nos recibe no recuerda a aquella majestuosa urbe de poetas y astrónomos, de caravasares, palacios, bazares y talleres de artesanos.

Por una sencilla razón: estamos en el siglo XXI y los tiempos han cambiado. La Samarcanda de hoy en día es una gran ciudad que se ha desarrollado dejando a un lado la mítica Samarcanda de los tiempos de los sultanes y de la Ruta de la Seda. Es algo a tener en cuenta para no caer en decepciones habituales entre los viajeros, que pensando encontrar una ciudad anclada en el tiempo se topan con carreteras de 4 carriles y centros comerciales.

Lo verdaderamente interesante de Samarcanda no es su presente sino su pasado, sentir que estás en uno de los lugares más increíbles que han existido en la historia, tratar de conectar con su memoria y transportarte unos siglos atrás hasta entender su más pura esencia. Ahí es cuando se empieza a disfrutar de verdad el viaje.

Para planificar tu viaje, echa un vistazo a estos consejos para viajar a Uzbekistán

Breve historia de Samarcanda

Con una historia antiquísima a su espalda, Marakanda, así se conocía, existía antes de la dinastía timúrida, antes de la Ruta de la Seda y antes de la llegada de los persas y Alejandro Magno. De todos estos imperios que pasaron por allí hubo solo un ejército que no la respetó, el de Gengis Khan, que destrozó gran parte del patrimonio levantado durante siglos.

Con la llegada de la dinastía timúrida la ciudad vivió su época más dorada. Gracias a su fundador, Amir Timur, pasó a ser capital de uno de los imperios más grandes de la historia (aunque jamás alcanzó el de Gengis Khan). Samarcanda, ubicada en plena Ruta de la Seda entre Oriente y Occidente, se convertía así en una de las ciudades más prósperas de toda Asia Central.

Además de ser un enclave comercial, fue también un centro cultural importante. Se construyeron cantidad de Madrazas (escuelas coránicas) donde se enseñaban materias como astronomía, matemáticas o medicina.

Otro de los grandes eventos en la historia de Samarcanda fue la llegada del Imperio Zarista antes y de los soviéticos, después, cuando incorporaron la República Socialista de Uzbekistán a la U.R.S.S.. En esos años la ciudad fue ampliada y modernizada, con grandes avenidas, casonas y parques de pura estampa brutalista soviética.

Te recomendamos leer nuestro post de la historia de Uzbekistán para conocer más detalles (hay chicha de la buena, ya te lo adelanto).

Aunque Uzbekistán es un país seguro y donde se puede viajar por libre, si dispones de poquito tiempo y quieres ver sus principales atractivos puede que te resulte interesante contratar este circuito privado de 9 días por lo mejor de Uzbekistán

Dicho esto vamos a explorar, aunque sea virtualmente, la ciudad.

Qué ver y hacer en Samarcanda

Aunque la ciudad nueva es muy extensa, nos centraremos en los lugares imprescindibles que visitar en Samarcanda. Para verlos todos te valdrán dos días intensitos, aunque si puedes quedarte alguno más no seremos nosotros quienes te lo impidan.

1. Registán, una de las plazas más bonitas del mundo

El Registán es todo lo que esperas encontrar en una ciudad como Samarcanda. Monumental, sorprendente y esplendorosa, esta plaza cuyo nombre significa “lugar de arena” es uno de los sitios más bonitos de todo Uzbekistán y de Asia Central.

Se trata de una enorme plaza, abierta por un extremo y rodeada por 3 madrazas en el resto de sus laterales. Estas elegantes construcciones eran antiguas escuelas coránicas donde los estudiantes se formaban y vivían durante varios años. Las celdas que se usaban como habitaciones hoy en día se han convertido en tiendecitas de recuerdos y productos artesanales. Son estas 3:

– Madraza Ulugh Beg

A la izquierda, se construyó en 1420 por orden de Ulugh Beg que, no solo fue uno de los más dignos sucesores de Tamerlán (Amir Temur) y su nieto, sino que fue también uno de los astrónomos y matemáticos más prodigiosos de su tiempo. A través de las tiendas de los laterales se puede ascender a la segunda planta para tener unas vistas elevadas del patio central.

– Madrzsa Tilli-Kari

En el centro, es la más joven ya que se construyó entre 1646 y 1660. Puede que de las 3 sea la que por dentro impacta más, gracias a una sobrecargada decoración de tonos dorados, especialmente dentro de su mezquita. Es por eso que muchos la conocen como la Madraza Dorada.

– Madraza Sher Dor

A la derecha, se levantó en 1636 sobre el modelo de la anterior. Entre los mosaicos del arco de entrada (pishtaq) destacan dos leones que atacan a dos ciervos. Los mismos leones, además, aparecen en los billetes de 200 sum. Curiosidad: nos contaron que sherdor, significa león.

Las tres son preciosas y lo más llamativo son, sin duda, la decoración de mosaicos y las cúpulas cubiertas por azulejos en tonalidades turquesa y verde. Más allá del factor estético, estos mosaicos esmaltados permitían la conservación de los monumentos, protegiéndolos de inclemencias climáticas y del paso del tiempo.

Precio: para acceder al recinto del Registán hay que pagar una entrada de 50.000 sum. Es un ticket con el que podrás entrar a las 3 madrazas (válido una única vez). Nosotros pagamos una vez y el resto de días nos acercamos para verla desde la explanada que hay frente a la plaza.

Curiosidad: en lo alto del minarete de la Madraza Ulugh Beg veíamos de vez en cuando aparecer alguna cabecita. Suponemos que era gente que pagaba un soborno al guardia para que le dejaran subir.

Show nocturno del Registán: cada noche a las 7pm hay un espectáculo de música tradicional en el recinto de la Sher Dor Madrasa. Precio: 6€ aprox. Nosotros no fuimos.

Plaza Registán Samarcanda

2. Mausoleo de Amir Timur (Gur Emir)

El Gur Emir o Mausoleo de Amir Timur es otra de las cosas imprescindibles que ver en Samarcanda. Lo más curioso es que, si bien fue el mismo Amir Timur quien mandó construir el mausoleo, lo hizo para enterrar aquí a uno de sus nietos. Su idea era descansar eternamente en un mausoleo mucho más humilde, en su ciudad natal, Shakhrisabaz, a unos 100 km al sur de Samarcanda.

Pero por cuestiones del destino, sus restos, junto con los de algunos de sus hijos y sobrinos, como por ejemplo Ulugh Beg, descansan aquí. Por lo que podemos decir que es un mausoleo de la dinastía timúrida. En el recinto principal se pueden ver varias de estas tumbas, entre las que destaca la del propio Amir Timur.

Leímos que este mausoleo inspiró la tumba de Humayun, uno de nuestros edificios favoritos de Delhi.

Si tienes tiempo, no lejos del Mausoleo de Amir Timur hay otros dos mausoleos interesantes, el Mausoleo de Ak Saray (estaba cerrado cuando fuimos, al parecer tiene una bonita decoración en el techo) y el Mausoleo de Rujabad (donde descansa Sheikh Burhanuddin Sagarji, el confesor religioso del líder timúrida).

Aclaración: si bien en muchas guías se habla de Tamerlán, es siempre bueno referirse a él como Amir Timur. Tamerlán significa Amir el Cojo, así que para muchos uzbekos es una falta de respeto.

Precio: la entrada al Mausoleo de Tamerlán cuesta 30.000 sum.

Una leyenda local cuenta que el 20 de junio 1941 unos arqueólogos soviéticos decidieron abrir la tumba de Amir Timur, sin prestar atención a la inscripción «Cualquiera que viole mi tranquilidad en esta vida o en la siguiente, será objeto de un castigo y miseria inevitables». El mismo día comenzó la Operación Barbarroja con la que las tropas nazis invadieron Rusia.

3. Mezquita de Bibi Khanym

Este complejo, construido para festejar el éxito de Amir Timur en una campaña militar en la India, es uno de los edificios más imponentes que todavía se conservan de la ciudad antigua de Samarcanda (eso sí, con una importante restauración). Data de comienzos del siglo XV y en su día, se trató de una de las mezquitas más grandes del mundo.

Tras atravesar el arco de entrada de 35 metros, estaremos en el patio central, en cuyo centro se exhibe la escultura de un Corán en mármol. Al parecer es un símbolo del Corán de Osman que el mismo Amir Timur trajo a Samarcanda y que hoy se conserva en Tashkent. La mezquita es el edificio principal, del que destaca una preciosa cúpula cuidadosamente decorada, y un interior no menos llamativo.

Este edificio también cuenta con una leyenda… En el momento en que Amir Timur lo mandó construir, año 1399, cientos de los mejores artesanos de toda Asia Central acudieron a la llamada. Y un arquitecto, claro, que terminó siendo encarcelado (hay quien dice que hasta fue ejecutado). ¿Por qué? Por celos… Según cuenta la leyenda el arquitecto, enamorado de Bibi Khanym (la esposa favorita de Timur), le dedicó el complejo y, además, exigió un beso para terminarlo antes del regreso del líder.

Precio: la entrada a la Mezquita de Bibi Khanym cuesta 30.000 sum.

Mezquita Bibi Khanym

4. Tomar algo en el restaurante del Bibi Khanym Hotel

A poca distancia de la Mezquita Bibi Khanym, encontrarás este precioso hotel donde hay un restaurante con terraza panorámica. Desde allí tendrás una vistaza inolvidable de la mezquita y de su cúpula y, además, podrás recargar las pilas con uno de los platos típicos de la gastronomía uzbeka.

Por supuesto también es una excelente opción donde alojarte en Samarcanda (o simplemente cotillearlo jeje).

5. Siyob Bazar

Si has visitado el Chorsu Bazar de Tashkent ya sabes lo que te espera: puestos coloridos con algunos de los productos uzbekos más típicos (frutos secos y fruta deshidratada, pan, especias, verduras y fruta…). Ambiente local y un paraíso para los amantes de la fotografía…

Hay puestos más turísticos en la parte superior, pero la verdadera chicha está abajo, donde se desarrolla el ambiente de mercado local más auténtico.

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6. Necrópolis de Shah I Zinda

Más que tumbas, es un gigantesco panteón al aire libre, formado por verdaderos palacios dedicados a nobles, dignatarios y miembros familiares de la dinastía timúrida. Se trata de una callecita rodeada de estos pequeños palacetes, la mayoría de ellos abiertos y algunos con decoración interior.

De ellos destaca la tumba de Shodi Mulk Oka (la primera de la izquierda) y la tumba de Qusam Ibn-Abbas, uno de los primos del profeta Mahoma y que se encargó de introducir y predicar el Islam en la zona de Asia Central. Según la tradición, Qusam Ibn-Abbas fue decapitado por un grupo de seguidores de Zoroastro que no veían con buenos ojos su labor. Milagrosamente no murió. ¿Sabes qué significa Shah I Zinda? Tumba del rey vivo. Curioso, ¿verdad?

Supersticiones aparte, este complejo es uno de los lugares de peregrinación musulmán más importantes de Uzbekistán, y donde acuden aquellos que por circunstancias no pueden llegar hasta La Meca.

Precio: la entrada a la Necrópolis de Shah I Zinda cuesta 30.000 sum.

Necrópolis de Shah I Zinda

7. Observatorio de Ulugh Beg

Este es el mayor legado de Ulugh Beg, nieto de Amir Timur y gran científico de su tiempo. En este observatorio desarrolló sus estudios sobre astronomía, aunque lamentablemente poco queda en pie él, y lo que hay está bajo tierra.

Al llegar veréis una gigantesca estatua del astrónomo y luego la madraza donde impartía clases a sus estudiantes. También podrás ver las ruinas subterráneas del antiguo sextante Fajri y visitar un pequeño museo donde aprender más acerca de su vida y sus logros, como el cálculo de la duración del año estelar (de 365 días, 6 horas, 10 minutos y 8 segundos).

Es increíble pensar que sus cálculos fallaron solo en 1 minuto respecto a las cifras que manejamos hoy. Además, sus descubrimientos ayudaron a los futuros astrónomos a predecir eclipses o calcular la hora exacta del amanecer, entre otras cosas.

No diríamos que es una visita imprescindible en Samarcanda, así que si solo tienes 1 o 2 días puedes descartarlo, especialmente porque no queda en el centro. Pero si estás más días, te interesa la astronomía o simplemente quieres conocer el legado de una de las figuras más ilustres de la historia de Uzbekistán, no dudes en acercarte.

Precio: la entrada al Observatorio de Ulugh Beg cuesta 25.000 sum.

8. Asentamiento de Afrasiab

No muy lejos del Observatorio, en una colina en el medio de la nada se encuentra lo que queda de la antigua Marakanda sogdiana, tras haber sido destruida por Gengis Khan y sus tropas.

Hay un museo gratuito donde se conservan algunos frescos y hallazgos arqueológicos que se encontraron en las excavaciones. Vamos, es un pedacito de historia de la ciudad, aunque no esperes demasiado 😉

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9. Mausoleo del Profeta Daniel

La tercera visita de esta parte de la ciudad corresponde con el Mausoleo del Profeta Daniel, uno de los 4 grandes profetas judíos, venerado también por cristianos y musulmanes. Con su sarcófago de 18 metros de largo, es sin duda uno de los mausoleos más peculiares de Samarcanda. 18 y en aumento, porque según se cuenta cada año crece un poquito jeje 😉

Realmente muchos dicen que la verdadera tumba del profeta se encuentra en Irán y otros aseguran que está en otros 5 sitios diferentes, pero qué más da: a menos que no llegues allí de peregrinaje o de turismo religioso, lo que cuenta en este caso es el envoltorio, no el contenido. Además el entorno, rodeado de árboles y con un canal de agua al lado, es bastante relajante.

Precio: la entrada al Mausoleo del Profeta Daniel cuesta 25.000 sum (creemos que no lo vale).

10. Mausoleo de Karimov

Como ocurre en otros mausoleos de importantes personajes de la historia, como Lenin o Mao, este es un lugar convertido. Por un lado está el interés turístico, pues objetivamente es bonito y además se puede comprobar como parte del pueblo uzbeko sigue rindiendo homenaje a Karimov, el que fuera primer presidente de Uzbekistán, desde 1991 hasta su muerte en 2016.

Pero por otro lado tenemos la propia figura del político, cuanto menos polémica, que podríamos considerar como la última mano de hierro soviética. Su mandato se recordará por la lucha contra el islamismo radical en Asia Central, por encarcelar y torturar a disidentes quitándoles cualquier derecho humano y por episodios sangrientos como la represión de Andiján.

Como curiosidad contaros que era duro tanto fuera como dentro de casa: cuando una de sus hijas se vio envuelta en un escándalo de corrupción, malversación y extorsión, no dudó en sacarla de la vida pública. De hecho, desde 2015 no se sabe nada de Gulnara Karimova. Y no es -¿era?- el tipo de persona que disfrutaba estando lejos de los focos… más info aquí.

El mausoleo se encuentra al lado de la Mezquita Hazrat Khizr, pequeñita pero bastante coqueta, con un patio de columnas y techos de madera policromados, y una terraza trasera con bonitas vistas de la ciudad. Además, es gratis.

Mausoleo Amir Timur Samarcanda

11. Barrio judío de Samarcanda

El antiguo barrio judío de Samarcanda se extiende por callejuelas polvorientas al este del Registán. Aparentemente es una zona sin demasiado atractivo, pero son pocos los turistas que se acercan por lo que todavía mantiene un ambiente de pueblo, con niños jugando a la pelota, jóvenes apostando dinero a los dados o ancianos charlando en cualquier esquina.

Hay un puñado de mezquitas, entre las que destacamos la Mezquita Mubarak, no tanto por su arquitectura sino por la tiendecita de antigüedades que hay justo frente a ella (con objetos de la antigua U.R.S.S., monedas, billetes, pins y mil cosas más. El hombre que la enseña es muy majo). Un poquito más adelante encontramos la Sinagoga Gumbaz, la única de Samarcanda, que nosotros nos encontramos cerrada.

Para poder acceder a esta zona hay que encontrar una puerta de ingreso en el muro que la separa de la calle principal. En el mapa te indicamos el sitio exacto. No diríamos que es algo esencial que ver en Samarcanda, pero si quieres conocer un cachito de historia de la ciudad, merece la pena.

12. Avenidas, parques y unas birritas

Para aquellos que dispongan de algo de tiempo, es recomendable salir a recorrer parte de la ciudad más moderna. Desde el Mausoleo de Amir Timur se puede llegar caminando hasta la gigantesca Estatua de Amir Timur, colocada en una rotonda que une varias avenidas principales y donde se inicia el conocido como University Boulevard, repleto de árboles y bastante agradable para pasear.

Cerca de allí está el Alisher Navoi Park, dedicado a este gran poeta del siglo XIII, considerado como uno de los mayores intelectuales del mundo musulmán (estatua incluida).

Y como todo el mundo sabe que caminar da sed, y también que lo mejor para quitar la sed es la cerveza… vamos a por unas jarritas! En Samarcanda, como en el resto de Uzbekistán, se puede encontrar cerveza en muchos locales. Pero es que aquí para que no haya equívocos, hay una calle conocida como «Beer Street» con varios locales que incluyen la palabra «Beer» o «Pivo» en su nombre.

que ver y hacer en Samarcanda

13. Prueba la gastronomía uzbeka

Este es un buen momento para aprovechar e hincarle el diente a alguno de los platos típicos de Uzbekistán, como el plov, los manti, las brochetas de carne (shashlik) o las sopas. Algunos de los restaurantes que te recomendamos son: Platan, Bibikhanum Teahouse (pide la carta local que tiene precios más baratos) o Cafe Majistr. Te ampliamos la lista en nuestro artículo de restaurantes donde comer en Samarcanda.

14. Cata de vinos

¿Sabías que el vino uzbeko goza de fama y está considerado entre los mejores de Asia? Descubrimos que en el Museo del Vino (Museum of Wine Making) hacen cata de 10 vinos, sí, D-I-E-Z, por unos 5€. Entre ellos varios vinos secos, vinos dulces, brandys y hasta un licor medicinal. . Ve mejor tras comer, porque como vayas con el estómago vacío saldrás dando tumbos XD.

15. Excursión a Shahrisabz

El pueblo natal de Amir Timur queda a unos 100 km (un par de horitas en coche) de Samarcanda. Nosotros nos acercamos y el resumen de la excursión fue: el recorrido en carretera merece la pena, la ciudad no tanto.

A ver, puede ser interesante si no existiera Samarcanda, pero viniendo de allí, Shahrisabz te deja bastante indiferente. Las visitas se concentran en una explanada (patrimonio UNESCO) abarcable a pie: lo más destacable son el Ak Saray Palace en ruinas, al norte, y la mezquita Kok Gumbaz y la Cripta de Amir Temur (que si has estado atento al post ya sabrás que no guarda sus restos). Cada sitio tiene una entrada diferente (de 25.000 sum), pero no merece la pena pagar para ver todo, además se puede regatear…

Para llegar hasta Shahrisabz lo mejor es contratar un taxi (el dueño de nuestra GH nos llevó por 30USD) o bien ir en tren, aunque no hay muchas conexiones. Además en coche podrás hacer alguna parada, por ejemplo en la zona donde se rodó la película Apache (una turistada tienen montada…), o alguno de los restaurantes especializados en carne de cabra con unas vistas espectaculares del valle y de las montañas nevadas de Tayikistán al fondo.

Shahrisabz Uzbekistán

Información útil para planificar la visita a Samarcanda

Para planificar tu viaje a Samarcanda estos consejos quizás te interesen:

– Samarcanda está dividida en dos zonas: la parte antigua y la moderna. Obviamente los puntos más interesantes se encuentran en la parte antigua de la ciudad, aunque nos pareció que la zona moderna es bastante agradable y animada, con bulevares verdes y ambiente estudiantil. Si tienes tiempo puede merecer la pena darse una vuelta.

– Sin embargo, a la hora de elegir la mejor zona donde alojarse en Samarcanda preferiremos alguna cerca de la Plaza del Registan o en la Tashkent Street, la principal calle peatonal y turística de Samarcanda. Algunos hoteles interesantes pueden ser el Jahongir Guest House y el Registon Saroy Hotel. Encuentra alojamiento barato en Samarcanda aquí.

– No encontramos muchos cajeros automáticos en la zona antigua de la ciudad, pero sí que hay al menos dos en la Tashkent Street. Si quieres ahorrarte las comisiones en el extranjero, sácate algunas de las mejores tarjetas para viajar.

– Para moverte por Samarcanda y en general por el resto de las ciudades de Uzbekistán, la mejor opción es el taxi (o los coches que hacen las veces de taxi). Son baratos y cómodos, aunque si vas cargado con maletas y te toca un Matiz, el espacio es muy justo 😉 Nosotros pagamos entre 10.000 y 20.000 sum por trayectos de unos 5-8 km, siempre negociando antes. La app Yandex Go (el Uber ruso) solo nos funcionó en Tashkent, hay otra que se llama Ideal Taxi pero no funciona bien.

– Para llegar al alojamiento desde la estación de tren (Vokzal) será algo más caro que el resto de trayectos (está a unos 8 km del centro), así que tendrás que negociar un poquito con los taxistas que te estarán esperando. Nosotros pagamos 30.000 sum para la ida, y 20.000 (con taxímetro) para la vuelta.

Mapa de Samarcanda

Aquí te dejamos un mapa con los lugares de interés más importantes de la ciudad:

Hasta aquí nuestro paso por la legendaria ciudad que Amir Timur puso en el mapa mundial y que hizo soñar a tantos viajeros. Pero nuestro viaje debía seguir y la próxima parada no iba a ser menos espectacular: Bujara, allá vamos.

¿Conoces más cosas que ver y hacer en Samarcanda? Cuéntanoslo en un comentario!

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que hacer en samarcanda

6 comentarios en “15 cosas que ver y hacer en Samarcanda”

  1. Hola!! Me encanta vuestra web, me está resultando super útil para planear mi viaje a Uzbequistán 😀
    Una cosa, el precio de la entrada a Registán habéis puesto que son 40.000€, eso significa que son 40€ o 40000 sum??
    Un saludo!

      1. Hola amigos,
        Actualización sobre el precio de la entrada a Registan! Son 50.000€! Bueno, vaaa! Os los dejo en 50.000 Sums .
        Por otra parte, ayer visité el mausoleo de Emir Timur (Tamerlan) y la entrada son 30.000 Sums.
        Gracias por vuestra pagina, me esta resultando muy útil!
        Estoy haciendo una ruta como sigue: Taskent, valle de fergana, Kokand, cruce a Tayikistán a Khojent, Panjikent (desde ahí los 7 lagos en las Fann mountains), vuelta a cruzar a Uzbekistán (Samarcanda), y luego seguirá Bukhara, Khiva y vuelta a Taskent!

        1. Muchísimas gracias Karim! Lo actualizamos ya! Si durante el viaje te encuentras algo de info incorrecta, please, cuéntanos! Y por cierto, menudo viajazo te estás pegando! Tiene una pinta estupenda! Ahora, irás bien abrigado no? Un abrazo!

          1. Hola Rober y Lety!
            Otra vez gracias por la pagina!
            Por suerte el tiempo no está siendo tan frío para ser finales de Noviembre, lo “bueno” es que no llueve (salvo alguna gotita).
            Ahora mismo en el Tren para Bukhara y a seguir disfrutando!
            Por último, una simple actualización: Ticket Shah I Zinda está en 30.000 ahora y para la tumba del profeta Daniel son 25.000!
            Un abrazo!

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