Las cosas que solo un housekeeper puede entender

Dos meses de trabajo de housekeeping dan para mucho… en este post intentaremos resumir este mucho, aunque posiblemente solo otros housekeepers puedan entenderlo!

Aquí van los #housekeepingfacts:

Cuando, a primera hora de la mañana, te encuentras súper motivado, lleno de energías y con la moral por las nubes.

Cuando estás pasando el polvo y en la radio deciden, con mucha sabiduría, poner tu canción favorita.

Cuando entras en un baño y en cuanto te asomas al water algo de una sustancia indefinida pero con un origen bien conocido te mira desafiante como queriendo retarte «a ver ahora como me limpias muchacho!»

Cuando estás a solas delante del espejo y no puedes evitar ser una persona responsable y madura…

Cuando te avisan de que la habitación COC (que se puede limpiar sin prisa) acaba de transformarse en B2B (que hay que limpiar antes de las 14.00).

Cuando, tras haber acabado de limpiar un piso, te avisan de que las camas tienen que ser individuales… y obviamente las has preparado dobles.

Cuando te avisan de que… al final hay que hacer también la habitación 102. Y la 204.

Cuando entras a la cocina y ves que los huéspedes se dejaron aceite, azúcar, soja, cereales, zumo…

Cuando abres la nevera y te encuentras, cara a cara, una selección de cervecitas fresquitas que te miran y te dicen «somos tuyas».

Cuando, afilando la mirada descubres, tras las cervecitas, una pedazo de ternera que no dudas en cocinar al instante… ñam ñam!

Cuando encuentras pizza, helado, muffin y patatas y decides hacer un break para hacer una «pausa-merienda».

Cuando la «pausa-merienda» está siendo demasiado larga y alguien entra a la habitación.

Cuando estás hasta arriba de trabajo y los compañeros del otro team llegan a tu piso para echarte una mano.

Cuando entras a un piso para limpiarlo… y ya está limpio.

Cuando pillas a algún compañero usando el sugar-soap en vez del limpia-cristales.

Cuando limpias algo que se queda sucio.

Cuando faltan dos minutos para que llegue el huésped y te das cuenta de que no queda papel higiénico.

Cuando abres el horno y lo que te encuentras es más grasa que la de Falete y de todo el bacon de Mercadona juntos.

Cuando, en tu día off, te piden si puedes ir a echar un cable.

Cuando hay baños que ni la magia podría limpiar.

Cuando hay una movida en la empresa y alguien te está contando los últimos gossips.

Cuando te preguntas «qué hice de malo en mi vida para que me toquen solo baños donde las personas se quedan calvas?»

Cuando la jefa pregunta «quién limpió la cocina de la 108?» y sabes que la limpiaste tu…

Cuando, por fin, ves todos y digo todos tus compañeros trabajando.

Cuando vuelves a casa.

Cuando estas tan pancho y relajao en casita y de repente te das cuenta que NO comprobaste el horno de la cocina de la 301