A medio camino entre Yogyakarta y Jakarta hicimos una parada en el pueblecito surfero de Batu Caras. Eso sí, para llegar tuvimos que hacer varios cambios de autobús, como de costumbre, hasta terminar los dos montados en una motocicleta agarrados como podíamos al conductor, y haciendo equilibrios para no tirar las mochilas. Cuando paramos en el extremo del puente de bambú que hay que cruzar para llegar al pueblo se nos debió de poner la cara blanca… si es casi un milagro llegar hasta aquí por carreteras normales ¿Cómo vamos a cruzar este puente los tres montados en la moto? Contestación: acojonados!
Y con algún susto que otro, que ya nos veíamos nadando en las aguas verdes del río que pasa por debajo. Por cierto, este río se convierte un poco más arriba en el “Cañón Verde”, la atracción turística más popular de la zona.
El pueblo de Batu Caras en sí no tiene nada, básicamente es una carretera paralela a la costa con algunos alojamientos y restaurantes, la mayoría cerrados, y un puñado de casas de pescadores. Lo esperábamos con un poquito más de vida y en realidad solo se veía gente en la calita de un extremo del pueblo, donde algunos surferos empedernidos hacían lo que podían en minúsculas olas. Mención aparte es Agus, el hijo del dueño de la Guesthouse, un fiestero de cuidado que nos contó sus experiencias de borrachera por Málaga hacía algún tiempo.
Batu Caras es un destino perfecto si se quiere desconectar durante un tiempo, pero como tampoco tenemos mucho como para desconectar (por temas de visados), y vistas las dificultades de encontrar algún chiringuito que nos diera de cenar por las noches, decidimos escapar de allí dos días después de haber llegado.
Jakarta nos recibió de una forma extraña, y las sensaciones unos días después no serian diferentes. Fue caótico recorrer los varios kilómetros que separan la estación de buses hasta la zona de los alojamientos, y verdaderamente complicado. La gente local tenía ganas de ayudarnos, pero no había forma de llegar a entendernos. Al final, tras varios cambios de autobuses urbanos (aunque bien parecían los pasillos del metro con tanto cantautor y tanta guitarrita) pudimos atravesar a trompicones los suburbios atestados de tráfico, y descansar en la Guesthouse. Probablemente uno de los días más duros de toooodo el viaje.
Desde la ventanilla de los autobuses ya nos hicimos una idea de lo que es Yakarta, una inmensa metrópoli con diferencias sociales brutales, zonas de rascacielos, hoteles y centros comerciales impolutos mezcladas con guetos de gente extremadamente pobre. Según la guía, hay más de 100 centros comerciales en todo el área metropolitana!
Solo viendo el mapa impresionan las distancias y después de la mala experiencia del primera día con los transportes urbanos decidimos nos aventurarnos mucho más allá, así que las sensaciones quizás estén algo sesgadas.
Aunque me quedo con el trato que nos dieron los empleados de lo que sería uno de los mejores hoteles de la ciudad, en el que nos metimos no sabemos cómo, y del que salimos por unas bonitas puertas de cristal que tres personas nos estaban abriendo con una sonrisa en la boca. Por cierto, se estaba celebrando aquí mismo la boda de una pareja española… quizás podíamos haber aprovechado para probar el jamón después de tanto tiempo…
INFO ÚTIL
Transporte. ¿Cómo llegar a Batu Caras desde Yogyakarta?
Desde Yogyakarta en minivan pagamos 120.000 IRP hasta Pangandaran, desde aquí un bus local por 7.000 IRP, durante 45 minutos que lleva a Cijulang. Aquí, la mejor forma es coger una moto con conductor para que vaya por el camino mas corto, el del puente de bambu. Nosotros la sacamos a 12.000 IRP los dos.
Transporte. ¿Cómo llegar a Jakarta desde Batu Caras?
Hasta Jakarta contratamos con una agencia en Batu Caras, que nos incluyo el pick up hasta Pangandaran y el bus local hasta Jakarta. Cada uno pagamos 130.000 IRP. Se sale a las 5 de la mañana y llegamos alrededor de las 5 de la tarde, a una estación bastante alejada del centro. Desde allí, cambiamos varias veces de bus hasta poder llegar a la zona de Jalan Jaksa. Quizá es mejor opción coger un taxi y negociar el precio. Se tarda bastante por el trafico.
Transporte. ¿Cómo llegar al aeropuerto de Jakarta?
Si te alojas en la zona de Jalan Jaksa es sencillo, basta coger un triciclo hasta la estación de Gambir (10.000 IRP y 10 minutos) y alli salen buses cada 30 minutos hasta el aeropuerto, por 20.000 IRP y tardan una horita. Tendrás que decir la terminal, aunque si fallas (como nosotros) hay shuttles gratuitos entre las terminales. Segun la Lonely ir en taxi debe costar en torno a 140.000 IRP.
Alojamiento. ¿Dónde dormir en Batu Caras?
Nos quedamos en la GH mas barata de la zona, al lado del Bayview Resort, por 70.000 IRP.
Alojamiento. ¿Dónde dormir en Jakarta?
En Jakarta, en el Hostel 35 por 150.000 IRP la noche. Ambos con baño privado. Hay opciones mas baratas en Jakarta.
2 comentarios en “DE BATU CARAS A JAKARTA: DE LA TRANQUILIDAD AL CAOS”
uela……e la traduzione per noi poveri italiani????????vabbè che siamo in recessione……ma facci sognare almeno tu!!!!!!!mille baci
eh hai ragione…ma ero troppo stanca ahaha..cmq ho rimediato!! baciuz